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Un agente natural contra la obesidad

El exceso de peso es una batalla de salud

En la actualidad parece que hay una obsesión por evitar o eliminar el sobrepeso. El exceso de peso o causa, o exacerba una batalla de salud y problemas sociales. En el área de la salud, estos problemas van desde enfermedades cardiovasculares y un accidente vascular cerebral atravesando la diabetes y la hiperlipidemia hasta la osteoartritis y la infertilidad. Los problemas sociales y psicológicos relacionados con el exceso de peso incluyen un riesgo aumentado de lesiones en el trabajo o en la casa, una movilidad disminuida y también una capacidad disminuida para participar en actividades, pérdida de ingresos y depresión.

Un bariatra es un médico que se especializa en el diagnóstico, prevención y tratamiento médico de la obesidad y las enfermedades comúnmente asociadas con este problema tales como la diabetes, la hipertensión, la artritis, la hipoglicemia, los problemas tiroideos y la enfermedad coronaria.

La obesidad una enfermedad huérfana

Hace muchos años alguien dijo «encuentro que el mundo está poblado por gente gorda tratando de adelgazar y por gente delgada tratando de adelgazar más». La obesidad fue considerada durante mucho tiempo como una enfermedad huérfana (o una enfermedad, la cual la industria farmacéutica tiende a ignorar).

Afortunadamente, los avances en la ciencia médica básica, incluyendo la bioquímica, la nutrición, y el metabolismo, nos han ayudado a tener un entendimiento mejor de la naturaleza de la obesidad.

La obesidad es una enfermedad crónica, metabólica, neural y hormonal que está influida por un grupo de factores emocionales, sociales y económicos. Con el tiempo, sin embargo se está convirtiendo en una enfermedad aprendida ya que asume dimensiones de comportamiento y emoción.

Qué es el ácido hidroxicítrico

El ácido hidroxicítrico es uno de los complementos dietéticos más sorprendentes descubierto en nuestros tiempos. El ácido hidroxicítrico reduce la conversión de carbohidratos en grasa, inhibe la producción de colesterol, promueve la producción de glucógeno (que es la fuente de energía almacenada en el hígado y los músculos) y disminuye el apetito sin estimular al sistema nervioso central. No hay desarrollo de tolerancia, es decir que no se acostumbra uno al complemento perdiendo de esta manera su efecto. No hay el famoso efecto yo-yo, lo cual significa que no se recuperará el peso perdido, una vez que se deje de consumir el producto. Otro efecto del ácido hidroxítrico es que aumenta la termogénesis y que puede usarse con otros nutrientes para incrementar su efectos benéficos. Se puede utilizar con toda seguridad por períodos largos de tiempo, inclusive los pacientes diabéticos pueden tomarlo sin problema.

El ácido hidroxicítrico es completamente natural y no es tóxico. Es extraído de un tamarindo que se usa en muchas recetas tradicionales de la India. La fruta se llama Garcinia cambogia. La verdad es que desde 1960 los investigadores supieron que la corteza de esta fruta puede reducir la producción del cuerpo de grasas provenientes de los carbohidratos. Después de este descubrimiento, el laboratorio transnacional Hoffman-LaRoche comenzó a investigar los efectos fisiológicos del ácido hidroxicítrico. Se trató de desarrollar un compuesto sintético que se pudiera patentar.

Investigaciones y los efectos del ácido hidroxicítrico

A través de varios años, la mayoría de los investigadores hemos corroborado los efectos del ácido hidroxicítrico.

Entre los efectos farmacológicos, podemos encontrar que el ÁCIDO HIDROXICÍTRICO reduce la tasa de conversión de las calorías dietéticas por carbohidratos en grasa, es decir inhibe la lipogénesis. El ÁCIDO HIDROXICÍTRICO puede disminuir la producción de colesterol y ácidos grasos como resultado de sus efectos sobre el metabolismo. La evidencia experimental muestra que el ÁCIDO HIDROXICÍTRICO aumenta la producción de glucógeno en el hígado (y probablemente en los tejidos periféricos) lo cual, promete una energía más sostenida para aquellos con problemas de almacenamiento de glucógeno. La evidencia preclínica y clínica indican que el ÁCIDO HIDROXICÍTRICO suprime el apetito y por eso, reduce la ingesta de alimentos. Algunos investigadores especulan que el ÁCIDO HIDROXICÍTRICO puede aumentar la producción de calor del cuerpo en respuesta al consumo de alimentos al activar el proceso de la termogénesis.

Debido a que inhibe la producción de grasas de los carbohidratos, el ÁCIDO HIDROXICÍTRICO es especialmente adecuado para la gente que sube de peso por comer en exceso los carbohidratos o para quienes son resistentes a la insulina.

Un efecto natural de esta inhibición de la producción de grasa

Un efecto natural de esta inhibición de la producción de grasa es que se forma una mayor cantidad de glucógeno, dándole al cuerpo más reservas de energía. Otro efecto natural es darle a nuestro cuerpo un sentimiento de saciedad, lo que va a hacer que la persona coma menos. Además, disminuye la producción de lípidos sanguíneos, incluyendo el colesterol y los triglicéridos.

Normalmente, después de comer, los carbohidratos son inmediatamente almacenados en el hígado y los músculos en forma de glucógeno. Cuando ya no hay más espacio de almacenamiento, un mensaje va del hígado al cerebro por medio del nervio vago y nos sentimos llenos. El exceso de carbohidratos es entonces convertido en grasa. En algunas personas, particularmente en los resistentes a la insulina, este proceso se rompe porque las células no responden a la insulina. Mucho menos azúcar sanguineo se usa como glucógeno y el exceso entonces se convierte en grasa. En estos casos, uno necesita más comida para sentirse lleno (porque el hígado no tiene suficiente glucógeno para mandar el mensaje de saciedad) mientras que al mismo tiempo cantidades menores de glucógeno nos dan menos energía de reserva. De esta manera, uno sube de peso muy fácilmente y es muy difícil perderlo.

Efectos colaterales que involucran al sistema nervioso

Desafortunadamente todos los medicamentos anoréxicos que se venden en la actualidad, actúan por mecanismos del sistema nervioso central y tienen varias desventajas, incluyendo efectividad limitada, efectos colaterales que involucran al sistema nervioso, ritmo cardíaco irregular o elevado, presión sanguinea elevada, frecuentemente un desarrollo rápido de tolerancia, potencialidad para el abuso (incluyendo las características adictivas) y una hiperfagia de rebote — el efecto «yo-yo» en el cual el cuerpo gana rápidamente todo el peso perdido con un producto o una dieta, cuando ese régimen se discontinúa. El ÁCIDO HIDROXICÍTRICO evita estos problemas porque actúa localmente a nivel del metabolismo de los carbohidratos y a través del hígado para influir en el apetito vía el nervio vago.

Hoy hay tres principales categorías de acercamientos usados para manipular el apetito. El primero de estos, involucra la vía de las catecolaminas, lo que significa la vía del sistema nervioso central que depende de los neurotransmisores y las hormonas que liberan éstos. Muchas o tal vez la mayoría de las catecolaminas usadas en el manejo del peso son parte de los mecanismos «volar o pelear» del cuerpo.

Un producto dietético es que suprime el apetito sin afectar el sistema nervioso

El más importante hecho acerca del ÁCIDO HIDROXICÍTRICO como un producto dietético es que suprime el apetito sin afectar el sistema nervioso central. Solamente el (-)hidroxicitrato, de todos los agentes anoréxicos que actúan periféricamente se encuentra como un constituyente natural de los alimentos que han sido regularmente y copiosamente consumidos por los seres humanos por un período de 500 años. Las propiedades no centralmente activas del ÁCIDO HIDROXICÍTRICO significan que el ÁCIDO HIDROXICÍTRICO no aumenta el nerviosismo ni interfiere con el sueño. No causa depresión. No aumenta la producción de radicales libres dentro del sistema nervioso como lo hacen la mayoría los agentes estimulantes y termogénicos. No debilita el suministro del cuerpo de substratos para la producción de la hormona suprarrenal, como lo hace la substancia sintética fenilpropanolamina (PPA) que es el supresor del apetito más común y que no requiere receta médica. No aumenta la pérdida de magnesio de nuestro cuerpo, como lo hacen los estimulantes y los productos que contienen efedrina. No aumenta la pérdida de calcio, como comúnmente lo hace la cafeína en las mujeres. No interfiere con la reparación de las articulaciones y con la reparación del epitelio del estómago como lo hacen los productos que contienen aspirina o análogos.

Ácido hidroxcítrico y la liberación de hormonas suprarrenales

En vez de actuar sobre el sistema nervioso central, el ÁCIDO HIDROXICÍTRICO trabaja periféricamente al aumentar la producción y el almacenamiento de glucógeno en el hígado. Esto es fundamentalmente un proceso fisiológico sano que está dañado en muchos individuos con problemas de control de peso. El ÁCIDO HIDROXICÍTRICO produce sus resultados sin entrar nunca al cerebro o causar la liberación de hormonas suprarrenales u otras.

El nutriente que más comúnmente combinamos con el ÁCIDO HIDROXICÍTRICO es el cromo. Es importante recordar que el cromo es indispensable para la utilización de los carbohidratos. Además, cerca del 90 % de la población no obtiene suficiente cromo en su dieta. En el caso de los pacientes resistentes a la insulina, utilizamos una combinación con vanadio.

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