A nivel mundial, el desarrollo de las medicinas alternativas ha sido enorme. La Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard ofrece desde hace varios años cursos sobre estas medicinas paralelas. Lo mismo sucede con la Universidad de Georgetown y la Escuela de Medicina de la Universidad de Arizona. Desde hace muchos años, la UCLA está ofreciendo cursos de post grado en acupuntura tradicional.
El sistema nervioso autónomo
Entre las medicinas complementarias, como ahora las llama la Organización Mundial de la Salud, hay una muy interesante, descubierta por un médico alópata. Su nombre era Ferdinando Huneke. Por accidente, descubrió que el sistema nervioso autónomo está enviando información continuamente a distancia y que, en algunas ocasiones, por lo que él llamó «campos de interferencia», esta información entre las células, puede alterarse. Él descubrió que el campo de interferencia más frecuente son las cicatrices.
Estudio muy minuciosamente que parte del cuerpo se alteraba a distancia según el área donde se encontrara la cicatriz. Después de muchos anos de investigación, se dio cuenta de que había descubierto algo muy parecido a los mapas de la acupuntura china, desde entonces, se le conoce como acupuntura alemana. Aunque hay que poner énfasis en que en la Terapia neural lo que estudiamos es la información que pasa a través del sistema neurovegetativo. En el pasado era ridículo creer que una cicatriz, por ejemplo, nos puede producir una enfermedad a distancia, cuando actúa como una espina irritativa a nivel del sistema nervioso. Ahora estamos seguros de que esto es cierto. Es más, por medios de aparatos de micro bioelectrónica, podemos medir los campos de interferencia y una vez que los hemos curado, podemos medir nuevamente el potencial eléctrico celular, encontrándolo dentro de los niveles normales que es de 40 a 60 EAV.
La célula se queda despolarizada
El Dr. Huneke descubrió que cuando una célula se queda despolarizada, como es en caso de las cicatrices, esa célula ya no puede reaccionar normalmente.
Así que requiere de un estímulo extraordinario, en este caso, lo que se usa es una sustancia que produce 220 milivoltios, la procaína, la cual, produce una especie de electrochoque que hace que se despierte la célula; repolarizándose nuevamente y recuperando su potencial eléctrico de aproximadamente 91 milivoltios.
Qué es la terapia neural
La terapia neural de Huneke es una terapia reguladora, es decir una terapia holística. El estímulo curativo producido por medio una sustancia neural-terapéutica puesta correctamente, produce una respuesta de todo el sistema neurovegetativo, cuyos caminos son aquellos tomados por ambos, la enfermedad y la salud.
La terapia segmental de acuerdo a Huneke se refiere al uso selectivo de la procaína o la lidocaína (estas substancias normalmente se usan como anestésicos locales, en esta terapia, son las substancias neural-terapéuticas) en el área del proceso de la enfermedad. Primero, siempre hay que examinar, luego, ¡probar! La mejoría lograda con la terapia segmental aumenta con la repetición, hasta completarse la curación. Si el tratamiento segmental falla en mejorar al paciente, es necesario buscar un campo de interferencia. Recuerde que los campos de interferencia más frecuentes son las cicatrices. En términos fáciles, la terapia segmental, significa inyectar al paciente en la espalda a la altura de la columna según el problema que tenga, en medicina a estas áreas se les conoce como dermatomas, entonces al paciente se le inyecta lidocaína en el dermatoma o segmento donde se encuentra su padecimiento.
Causa del padecimiento es una interferencia
Es importante recordar que cualquier enfermedad crónica puede estar producida por un campo de interferencia. No debemos olvidar que cualquier parte del cuerpo puede convertirse en un campo de interferencia. La inyección de lidocaína, repetida tantas veces como sea necesario, en el campo de interferencia responsable, curara la enfermedad causada por él, mientras esto sea anatómicamente posible todavía, por medio de una reacción inmediata conocida como fenómeno en segundos o de Huneke.
Este fenómeno es increíble, pero cierto. Si la causa del padecimiento es una interferencia, en ese instante de la inyección, ¡¡el paciente se curará!! Al principio, es muy difícil de creer, además, es muy difícil que un solo campo de interferencia sea la causa de una enfermedad. En nuestras investigaciones, en la Universidad de Guadalajara, hemos encontrado que el 90 % de la población tiene por lo menos 5 campos de interferencia en la cabeza, ya sea, en oídos, amígdalas y/o odontones (dientes).
Las condiciones para una reacción inmediata o fenómeno en segundos son
a; Todas las alteraciones controladas a distancia por el campo de interferencia, deben de desaparecer, mientras esto sea anatómicamente posible, en el momento preciso de la inyección.
b; La liberación de todos los síntomas deben de continuar por lo menos 20 horas (8 horas en el caso de los dientes).
c; Si la enfermedad recurre, la inyección debe de repetirse y el periodo de liberación de síntomas debe claramente incrementarse con cada tratamiento subsecuente.
El fenómeno en segundos solo se obtiene si se sigue este criterio. Si la inyección a; en el segmento (en la espalda) no produce ninguna mejora substancial o b; en un campo sospechoso de interferencia no produce el 100 % de fenómeno en segundos, son inútiles todas las inyecciones posteriores en estos sitios.
Siempre hay que tratar inyecciones simples con pequeñas cantidades de anestésico local primero, con pocas inyecciones, pero bien puestas. Las inyecciones en la cadena del simpático y los ganglios son nuestro último recurso. Un médico que quiera ayudar a su paciente debe también estar familiarizado con estos. No detener el tratamiento hasta que se haya tratado todo.
Todos los dientes sospechosos (recuerde que los dientes también pueden ser campos de interferencia) deben probarse una una sola sesión, igual que todas las cicatrices. Todas las cicatrices en el mismo segmento deben siempre de inyectarse como parte integral de cualquier tratamiento segmental.
Existe una técnica conocida como odontología neurofocal, la cual, estudia la relación entre cada pieza dentaria y una parte de nuestro cuerpo, así como la influencia de las amalgamas en nuestra salud.
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