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Plantas Medicinales

Las propiedades nutricionales del licopeno

Breve historia del licopeno

El nombre científico del jitomate es Lycopersicon esculentum. Pertenece a la familia Solanaceae.

Las partes medicinales del jitomate son las hojas frescas, la hierba fresca recolectada durante la estación de florecimiento o la planta entera. El sabor frecuentemente es dulce, dependiendo de la variedad. Los jitomates son accesibles en tres tipos básicos pequeños, romanos y redondos, este último con forma de globo es el más dulce, jugoso y más fácil de rebanar. Dentro de cada tipo hay numerosas variedades, totalizando cerca de 4,000.

Aunque el jitomate es botánicamente una fruta se prepara y se consume como una verdura. La palabra jitomate deriva del Nahuatl “tomatl”. Hoy los jitomates son una de las verduras más populares en el mundo.

Propiedades del licopeno

La planta probablemente se originó en América central. Los jitomates son una buena fuente de vitamina A y vitamina C. Los jitomates rojos también contienen cantidades substanciales de licopeno, un antioxidante que puede ayudar a protegernos contra el cáncer.

El jitomate contiene glucósidos alcaloides esteroides. Se ha demostrado que el contenido de tomatina es antibacteriano, también tiene un efecto hipotensor.

La medicina folclórica descubrió que el jitomate es bueno para la dispepsia, flatulencia, anorexia, enfermedades cardiovasculares, cataratas, resfriados, los problemas hepáticos, todas las enfermedades renales y de acuerdo a un médico que vivió en los inicios del siglo XX, “El mejor de los remedios naturales en las enfermedades donde hay una tendencia la constipación”. En Europa en el siglo XVIII este globo rojo brillante fue considerado como un afrodisíaco.

No causó mucha impresión en la ciencia moderna

El jitomate no causó mucha impresión en la ciencia moderna hasta que empezó a surgir en las listas de los alimentos preferidos por la gente libre de cáncer. En la actualidad, sabemos que los jitomates se encuentran entre los alimentos más consumidos por los Hawaianos quienes tienen un riesgo muy bajo de cáncer del estómago, los noruegos con riesgos muy bajos de cáncer de pulmón, los americanos con menos cáncer de próstata y los grandes consumidores ancianos con una tasa más baja de mortalidad para todos los cánceres. De hecho, un gran grupo de ancianos considerados buenos consumidores de jitomates tuvieron solamente la mitad de probabilidades de morir de cáncer comparado con aquellos que comieron pocos jitomates.
Los jitomates pueden protegernos contra cáncer de pulmón. En un estudio clínico de 17,000 personas, los científicos descubrieron que comer jitomates más de 14 veces al mes en contraste con comer menos de una vez al mes, disminuye las probabilidades de sufrir de cáncer de pulmón. Aunque el jitomate no es alto en betacaroteno (agente anticanceroso primario) se distingue por su alta concentración de otro tipo de caroteno llamado licopeno, lo que significa que el beta caroteno no es el único protector del cáncer entre la familia de los carotenoides.

En un gran estudio poblacional en Gales, se llegó a la conclusión de que el jitomate también es un potente protector contra la apendicitis aguda.

El Licopenaco puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares

La evidencia epidemiológica sugiere que el consumo aumentado de alimentos basados en el jitomate puede disminuir el riesgo de infarto al miocardio, embolia y otras enfermedades cardiovasculares.

Comer más de tres porciones de jitomates cada semana puede disminuir el riesgo de desarrollar cataratas.

El jitomate en francés se llama la manzana del amor. No hay evidencia científica de que los jitomates aumenten el apetito sexual; probablemente todo fue una mezcla en la traducción de un lenguaje a otro. Además, el jitomate sí tiene algunos atributos físicos. Es de color rojo brillante, símbolo de la pasión. Pero en el siglo XIX, después de que los jitomates se hicieron populares y baratos, perdieron su fama como afrodisíacos. La manzana del amor se convirtió entonces, solamente en otro jitomate como el que se usa en la salsa del espagueti.

Un factor principal contribuyente

La evidencia experimental implica fuertemente a las variables dietéticas como determinantes críticos de la salud humana y el riesgo de enfermedades. Entre las muchas variables dietéticas concernientes a la promoción de la salud óptima, una dieta rica en una variedad de frutas y verduras parece ser un factor principal contribuyente. Mucha de la evidencia derivada de estudios epidemiológicos humanos sugiere que una ingesta incrementada de frutas y verduras está asociada con un riesgo menor de enfermedades cardiovasculares (Bazzano LA, Serdula MK, Liu S. Dietary intake of fruits and vegetables and risk of cardiovascular disease. Curr Ateroscler. Rep 2003, 5, 492-499).

Los carotenoides son pigmentos naturales sintetizados por las plantas y los microorganismos. Los roles naturales más establecidos de los carotenoides son proteger a las células contra la foto-oxidación y servir como pigmentos que absorben la luz durante la fotosíntesis. Aproximadamente 700 carotenoides se han caracterizado y comparten características estructurales comunes, tales como la estructura poliisoprenoide y una serie de enlaces dobles conjugados centralmente localizados. El color y las propiedades fotoquímicas de cada uno están determinados por su estructura. El licopeno es un pigmento natural soluble en grasa, es un miembro de la familia de los carotenoides y es responsable del color rojo característico de los jitomates. La estructura también contribuye a la reactividad química de los carotenoides hacia los radicales libres y los agentes oxidantes, lo cual puede ser revelante para las funciones biológicas in vivo en los animales.

Qué es el licopeno

El licopeno es un nutracéutico con capacidades antioxidantes. Es 100 veces más efectivo para destruir los radicales libres de oxígeno singleto que la vitamina E. A diferencia de muchos otros carotenos, el licopeno no se puede convertir en vitamina A dentro del cuerpo.

El proceso de envejecimiento se asocia a una frecuencia creciente de alteraciones benignas y malignas de la próstata. Estas alteraciones reflejan el crecimiento incontrolado del estroma y del epitelio de la glándula prostática. Las autopsias realizadas en hombres con edades que comprenden la octava decena de la vida, muestran cambios de hiperplasia benigna en más del 90 % de los casos y se encuentran cambios malignos en más del 70 % de los mismos. La mayoría de los varones con trastornos prostáticos benignos o malignos no llega a ser diagnosticado durante su vida.

La mayoría de los cánceres no produce síntomas en sus fases iniciales. En cambio, los trastornos proliferativos benignos pueden invadir la uretra en las primeras etapas de su evolución clínica, originando síntomas de obstrucción uretral, como dificultad para comenzar a orinar, micción discontinua, disminución del calibre del chorro urinario, vaciamiento incompleto y goteo postmiccional.

El cáncer de próstata y el licopeno

El cáncer de próstata es el cáncer más común detectado en varones en muchos países. El cáncer de próstata se manifiesta como nódulos focales o como áreas de induración en la próstata al momento del examen digital rectal. Sin embargo, una gran cantidad de tumores de próstata se acompaña de próstatas normales a la palpación y se detectan por elevación del antígeno prostático específico en el suero.

El antígeno prostático específico es una glucoproteína producida únicamente en el citoplasma de las células prostáticas benignas y malignas; el nivel sérico se correlaciona con el volumen de tejido prostático tanto benigno como maligno. Las mediciones de PSA pueden ser útiles para detectar y clasificar por etapas el cáncer prostático, vigilar la respuesta al tratamiento y detectar la recurrencia antes de que se vuelva clínicamente evidente. Como una prueba de detección de primera línea, el PSA estará elevado en cerca del 15 % de los varones que acuden por sí mismos al laboratorio. En casi el 25 % de los hombres con grados intermedios de aumento se encontrará cáncer de próstata. Entre el 50 y 70 % de los individuos con aumentos superiores a 10 ng/ml tendrá cáncer prostático.

El cáncer de próstata es en general muy lento en su crecimiento y frecuentemente no causa problemas hasta la vejez. Como resultado de varias investigaciones, numerosos científicos, en la actualidad, creemos que muchos de los hombres viejos con cáncer de próstata no necesitarían nada más que ciertos ajustes dietéticos para detener el progreso de su enfermedad (Am. J. Coll. Nutr. Vol. 12 No. 3, 1993).

El licopeno puede ser útil en prevenir y posiblemente también tratar algunos cánceres, particularmente de próstata y puede conferir alguna protección contra la enfermedad cardiovascular, aterosclerosis, virus del papiloma humano y asma. Una revisión reciente de 72 estudios encontró 57 reportes de asociaciones inversas entre los niveles sanguíneos de licopeno y el riesgo de varios tipos de cáncer; 35 de estas asociaciones fueron significativas. La evidencia de los efectos protectores del licopeno fue más alta para los cánceres de próstata, pulmón y estómago. En el caso del cáncer de próstata, reduce el riesgo principalmente por interferir con la habilidad del IGF-1 para estimular el crecimiento de células cancerosas prostáticas.

Un estudio conducido por investigadores de Harvard

Un estudio conducido por investigadores de Harvard examinó la relación entre los carotenoides y el riesgo de cáncer de próstata (Giovannucci E, Ascherio A, Rimm EB et al. Intake of carotenoids and retinol in relation to risk of prostate cancer. J Natl Cancer Inst 1995;87:1767-76). De los carotenoides, solamente el licopeno estuvo claramente relacionado con la protección. Los hombres quienes habían tenido las cantidades más grandes licopeno en su dieta, mostraron un riesgo disminuido del 21 % de cáncer de próstata comprado con aquellos que obtenían la menor cantidad de licopeno.

El licopeno – si se toman por lo menos 4 mg por día – alivia la infertilidad masculina ya que mejora el conteo, la forma y la motilidad espermáticos debido a sus efectos antioxidantes. Es el carotenoide predominante que se concentra en los testículos.

El licopeno tiene aparentemente la capacidad de reducir los niveles plasmáticos de (PSA) antígeno prostático específico en los hombres con cáncer de próstata (Matlaga BR, Hall MC, Stindt D, Torti FM. Response of hormona refractory porstate cancer to lycopene. J Urol 2001;166:613).

El licopeno está contraindicado en aquellos hipersensibles a cualquiera de los componentes de un producto que contenga licopeno.

Las mujeres embarazadas y lactando no deben tomar licopeno

El licopeno tiene interacción con la colestiramina, colestipol, el aceite mineral, el orlistato, el beta caroteno, los triglicéridos de cadena mediana, la pectina, los aceites y la olestra.

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