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Qué es el Calostro y factores de transferencia

Las enfermedades infecciosas siguen siendo una causa importante de muerte y debilidad

Aunque durante decenios se han logrado avances espectaculares en su profilaxis y tratamiento, las enfermedades infecciosas siguen siendo una causa importante de muerte y debilidad, y son responsables del empeoramiento de las condiciones de vida de muchos millones de personas en el mundo.

Enfermedades que hace tiempo se creyeron erradicadas del mundo desarrollado, como la tuberculosis, el cólera o la fiebre reumática, por ejemplo, han reaparecido con nueva ferocidad.

Cada vez se acepta más el cometido que desempeñan los agentes infecciosos en la etiología de enfermedades que hace tiempo se creían no infecciosas. Por ejemplo, actualmente está ampliamente aceptado que el Helicobacter pylon es el agente etiológico de la enfermedad ulcerosa péptica y quizá del cáncer de estómago. Es probable que el virus del papiloma humano sea la causa más importante de cancer de cuello uterino infiltrante. Parece que un nuevo herpesvirus humano (HHV-8) es la causa de la mayoría de los casos del sarcoma de Kapo­si. El virus de Epstein-Barr es el origen de algunos linfomas y puede participar en la génesis de la enfermedad de Hodgkin. Ciertamente, existe la posibilidad de que otras enfermedades de causa desconocida. como la artritis reumatoide, la sarcoidosis o la enfermedad inflamato­rio intestinal, tengan causas infecciosas. Incluso hay indicios de que la ateroesclerosis pueda tener un componente infeccioso.

Qué es una infección

Una infección es la contaminación patógena del organismo por agentes externos bacteriológicos (hongos, bacterias, protozoos, rickettsias o virus) o por sus toxinas. Puede ser local o sistémica. El agente infeccioso penetra en el organismo y comienza a proliferar, lo que desencadena la respuesta inmune del huésped a esta agresión. Esta interacción genera los síntomas característicos: dolor, tumor, rubor local, alteraciones funcionales, aumento de la temperatura corporal, taquicardia y leucocitosis.

Los agentes infecciosos penetran en el organismo por diferentes vías

Las más comunes son la respiratoria, la urinaria y la gastrointestinal, pero hay otras como la piel, superficies mucosas, conjuntiva ocular. Las mujeres embarazadas pueden transmitir enfermedades a sus fetos por vía placentaria. La probabilidad y grado de infección están relacionados con la dosis y virulencia del agente patógeno y con la inmunidad específicas del huésped contra ese microorganismo. La mayoría de las enfermedades infecciosas en los niños son transmisibles.

Las enfermedades infecciosas y parasitarias constituyen una de las causas más importantes de morbilidad y mortalidad infantil en Latinoamérica afectando principalmente a los grupos de menor edad; recién nacidos, lactantes y preescolares. A pesar de los adelantos en las medidas de salud pública, vacunas antibióticas y sanidad ambiental es característico que la mayoría de los niños padezca un número variable de episodios de infección aguda antes de llegar a la edad adulta y que estas infecciones pueden interrumpir los esquemas normales de crecimiento y desarrollo conduciendo a la desnutrición.

Qué es el sistema inmunológico

El sistema inmunológico es el sistema de nuestro cuerpo cuya función primordial consiste en destruir los agentes patógenos que encuentre dentro del organismo. Cualquier agente considerado como extraño por el sistema inmunológico se denomina antígeno. La responsabilidad de nuestro sistema inmune es inmensa, ya que debe de reaccionar de forma adecuada contra los miles de antígenos, patógenos potenciales diferentes, que pueden invadir al cuerpo. Pueden ser de origen bacteriano, viral, micótico, químico, físico, etc.

La respuesta inmunitaria del huésped comprende mecanismos inmunológicos inespecíficos y específicos

Dentro de los mecanismos inespecíficos se encuentran los factores mecánicos como la integridad y renovación de los epitelios, así como el arrastre bacteriano por las lágrimas, moco, saliva, orina, movimiento ciliar del epitelio respiratorio y el aseo corporal. El pH ácido del estómago, vagina, orina y sudor inhiben la proliferación de algunas bacterias. Algunos ácidos grasos de la piel inhiben la colonización bacteriana y por hongos. La lisozima es una proteína bacteriolítica presente en las lágrimas, saliva, moco del epitelio respiratorio y en células fagocíticas de la sangre.

El sistema inmunológico consta de seis componentes principales, tres de los cuales son diferentes tipos de células, y los otros tres, proteínas solubles. Estos seis componentes pueden encontrarse en la sangre de diferentes formas.

Las tres categorías de células inmunológicas

Quiero mencionar que las tres categorías de células inmunológicas son granulocitos, monocitos/macrófagos y linfocitos.

Podríamos decir que en algunos aspectos, los linfocitos son las células más importantes del sistema inmunológico. Existen dos tipos principales de linfocitos: los linfocitos B y los linfocitos T. Los linfocitos B  son los responsables de la inmunidad humoral y sus descendientes directos, que reciben el nombre de células plasmáticas, son las células responsables de la producción de unos componentes del suero de la sangre, denominados inmunoglobulinas. Los linfocitos T son responsables de la inmunidad celular; es decir, atacan y destruyen directamente a los antígenos. Estas células también amplifican o suprimen la respuesta inmunológica global, regulando a los otros componentes del sistema inmunológico, y segregan una variedad de citoquinas . Los linfocitos T constituyen el 70% de todos los linfocitos. Tanto los linfocitos T como los linfocitos B tienen la capacidad de recordar, desde el punto de vista bioquímico, una exposición previa a un antígeno específico, de manera que si la exposición es repetida puede producirse una destrucción más eficaz del antígeno.

A continuación, debo decir que los tres tipos de proteínas que forman parte del sistema inmunológico, y se encuentran disueltas en el suero (la porción líquida de la sangre), son las inmunoglobulinas, las citoquinas y las proteínas del complemento. Literalmente hay miles de clases diferentes de inmunoglobulinas (anticuerpos); cada una de ellas se combina de manera exacta con un tipo específico de antígeno y contribuye a su eliminación. Esta inmensa diversidad es la característica principal del sistema inmunológico en conjunto.

Las cinco clases conocidas de anticuerpos se distinguen por las letras M, G, E, A, y D, precedidas todas por la abreviatura Ig de inmunoglobulina. La IgM es el primer anticuerpo elaborado por los recién nacidos y el primero que aparece durante una infección. La IgG es el anticuerpo que predomina en el suero, y se produce principalmente cuando hay una segunda exposición a un antígeno. La IgE se asocia con alergias. La IgA se encuentra en la saliva y la leche materna. El papel que desempeña la IgD es desconocido

Los factores de transferencia

Los factores de transferencia son pequeñas moléculas mensajeras que forman parte del sistema inmunológico. Se sabe que su papel es transferir señales de reconocimiento inmunológico entre las células de este sistema y de esta manera colaborar  en la adiestramiento de las células inmunológicas ingenua acerca de un agente biológico patógeno

El nacimiento es el momento en el que la comunicación de la información inmunológica entre los individuos es sumamente importante. Al momento del nacimiento un infante es inmunológicamente ingenuo. Obviamente en el medio ambiente nuevo del bebé existen infinidad de microorganismos patógenos que fácilmente lo podrían infectar y en consecuencia enfermar. Por esta razón la naturaleza ha provisto un mecanismo a través del cual esta nueva vida podrá enfrentarse a los microbios.  El factor de transferencia es una parte clave en este mecanismo.

Este alimento es altamente rico en nutrimentos

El proceso empieza cuando el recién nacido es alimentado con el calostro, la primera leche provista por la madre a su hijo. Este alimento es altamente rico en nutrimentos. Antes se pensaba que el calostro contiene sólo nutrición en el sentido convencional, es decir proteínas, carbohidratos, minerales, etc.  Como resultado de esto, se asumió que las fórmulas infantiles podrían sustituir al calostro y en los años 60s  se comenzó a animar a las mamás a que alimentaran a sus bebés con biberón. Esto nos llevó a una elevación rápida en las alergias infantiles y en un deterioro de la salud de los niños.

Ahora sabemos que el calostro no es sólo una simple bebida repleta de nutrimentos. Previamente al nacimiento de un bebé, el cuerpo de una mujer embarazada prepara una mezcla original inmunizante que forma parte del calostro. Esta mezcla incluye a las inmunoglobulinas. Esto significa que las inmunoglobulinas son efectivas únicamente dentro del individuo que las creo. En consecuencia los anticuerpos de ciertas especies, solamente funcionan con los sistemas inmunológicos de esas especies. No trabajan dentro del sistema inmunológico humano. La verdad es que las inmunoglobulinas pueden causar reacciones alérgicas en otras especies.

Qué es un antigeno

Se llama antígeno a cualquier substancia que cause como respuesta la producción de anticuerpos, o sea inmunoglobulinas. Algunos investigadores consideran que podemos crear varios millones de antígenos.

Nuestro complejo sistema inmunológico utiliza subtancias que parecen hormonas y que mandan señales. Los factores de transferencia son exactamente un tipo de substancias de esta información inmunológica.

Ahora sabemos que los factores de transferencia son un pequeño péptido de residuos de varios aminoácidos.

Los factores de transferencia incluyen funciones inductoras y supresoras. Pueden producir una respuesta inmunológica en menos de 24 horas.

Es importante recalcar que los factores de transferencia no son específicos de cada especie como las inmunoglobulinas.

Los factores de transferencia en casos de infecciones

Los factores de transferencia se han usado en casos de infecciones, ya sean por bacterias, virus, hongos, parásitos. También se han usado como inmunoestimulantes en pacientes con enfermedades neoplásicas y autoinmunes.

El uso de los factores de transferencia es la elección de protección inmunológica complementaria ahora que la incidencia de bacterias resistentes a los antibióticos sigue aumentando en todo el mundo. Todos sabemos que el estrés, la mala alimentación, los viajes, las enfermedades, algunos efectos colaterales de los medicamentos, el entrenamiento atlético enérgico y varias alteraciones genéticas pueden contribuir a que tengamos un sistema inmunológico débil.

Una característica muy importante de los factores inmunológicos

Una característica muy importante que ofrecen estos factores inmunológicos orales es que tienen efectos inmediatos.

Casi el 80 % de todas las enfermedades e infecciones entran a nuestro cuerpo ya sea a través de la mucosa o se quedan localizadas en las mucosas. La más grande superficie de mucosas es el tracto intestinal y la segunda más grande son los pulmones. Las investigaciones han demostrado que las células inmunológicas localizadas en el tracto digestivo producen cantidades muy grandes, aproximadamente 5 gramos por día de inmunoglobulina en forma de IgA secretoria. La función de la IgA secretoria es prevenir y curar infecciones que podrían surgir por cualquier organismo patógeno y eliminar las toxinas que normalmente se encuentran en el intestino.

Es importante hacer notar que la mayoría de los anticuerpos ingeridos oralmente no son absorbidos en el torrente sanguíneo sino que permanecen en el tracto intestinal.

La respuesta del sistema inmunológico

La respuesta del sistema inmunológico en tracto intestinal está conectada directamente con los pulmones y otras mucosas a través de interacciones complejas entre las células y las citoquinas. Se reduce la estimulación del sistema inmunológico en general. De esta manera, nuestro cuerpo puede poner atención en otras partes del cuerpo que se encuentren amenazadas.

Cierto producto contiene anticuerpos que también son específicos para los patógenos humanos. Estos patógenos incluyen E. Coli, H. Pylori, cryptosporidia y rotavirus. Es particularmente rico en las inmunoglobulinas  IgG, IgM e IgA. También contiene transferrrina, proteínas enlazantes de endotoxinas y otras proteínas de la fase aguda que pueden proveer los beneficios de un apoyo inmunológico adicional.

Comparado con el calostro, contiene del 46 % al 53 % de IgG contra el sólo del 15 % al 20 % del calostro. Tiene una capacidad enlazante del hierro 15 veces superior al calostro y contiene el doble de cisteína.

Factores ayudan al cuerpo a recuperarse

Además de las inmunoglobulinas, este producto es rico en factores de crecimiento mutagénicos tales como IGF-1 y la citoquina inmunomoduladora TGF-beta. Estos factores ayudan al cuerpo a recuperarse. La transferrina es una proteína que se enlaza al hierro e inhibe el crecimiento bacteriano.

El TGF-beta y el IGF-1 son 2 factores conocidos que promueven la diferenciación y la proliferación celular. Está demostrado que estos factores están involucrados en la restitución de las células dañadas en el tracto digestivo. Se sabe que el TGF-beta estimula la secreción de IgA secretoria.

La dosis recomendada como apoyo nutricional es de 500 mg a 1,500 mg al día según la edad, el peso y el estado de salud.

No contiene lactosa, tampoco contiene proteínas de la leche, ni caseína ni beta-lactoglobulina, las cuales no son bien toleradas por toda la gente.

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